El finalmente vencedor de la carrera, Gianni Motta, se hizo con la maglia rosa en la 15.ª etapa, en la cual precisamente venció Julio Jiménez y el italiano fue segundo, a treinta segundos.
En la 17.ª etapa ambos volvieron a escaparse, entrando ambos con ventajas superiores al minuto sobre el resto de rivales, esta vez primero el italiano y segundo el abulense.
Este Giro supuso el comienzo de la rivalidad Motta-Gimondi, la cual duraría algunos años.
Asimismo, fue el año en el cual se instauró oficialmente la clasificación por puntos, distinguiéndose al líder la misma con una maglia de color rojo,[2] y siendo el propio Motta el primer vencedor de la misma.
Franco Bitossi, por su parte, logró su tercera victoria consecutiva en la clasificación de la montaña, en la cual Jiménez fue segundo.