Giovanni Paolo Gibertini

Ingresó en la orden benedictina del Monasterio de San Juan de Parma en 1935.

Fue ordenado sacerdote en agosto de 1945, ocupó el cargo de superior del Seminario menor del monasterio de Parma entre 1947 y 1955.

Se trasladó a Cerdeña en 1955 para la fundación del Monasterio de San Pietro di Sorres, fue su superior hasta 1967.

Fue nombrado obispo el 23 de marzo de 1983 para dirigir la diócesis de Ales e Terralba, sirviendo en esta diócesis hasta 1989 en que fue trasladado a la diócesis de Reggio Emilia-Guastalla, retirándose en 1998 por edad avanzada, siendo a partir de entonces el obispo emérito.

Su estilo pastoral se basó en la cercanía hacia los enfermos y más necesitados.