Aunque influenciado por la pintura veneciana, lo que se hace evidente en su actividad como retratista en la que se aprecian rasgos del intimismo de Giorgione, se mantuvo siempre sustancialmente fiel a la raíz naturalística del arte lombardo que, después de Vincenzo Foppa, llega a Romanino y a Alessandro Bonvicino.
No se conoce ninguna de sus primeras obras, si bien está documentada su presencia en Parma en 1506, y en Florencia en 1508.
Siempre del mismo periodo se puede fechar las Tentaciones de San Antonio, conservada en la Timken Art Gallery de San Diego, un tema que le permite iterpretar temas de la iconografía flamenca, muy apreciados por los clientes venecianos, ciudad en la que residió en 1520.
En 1526 Savoldo hizo testamento en Venecia, nombrando heredera universal a su esposa, "Marija fijamenga de Tilandrija".
Del mismo año es la carta de Pietro Aretino dirigida al pintor bresciano Giovan Maria Fadino, en la que se recoge que Savoldo estaba aún vivo, pero "vecchione".