La disciplina compositiva que exigía el naciente manierismo siempre fue ajena al talante del pintor.
A partir de 1527 el Pordenone se establece fundamentalmente en Venecia, aunque con repetidas ausencias para realizar diversos trabajos en provincias.
Realizó numerosas decoraciones al fresco, que por desgracia se han perdido en su mayoría.
El estilo maduro del Pordenone es más elegante, pues se adaptó a los gustos de su clientela veneciana.
En sus últimas obras, la invención y la fuerza características de su estilo se ven menguadas.
Murió en Ferrara, adonde hacía poco había llegado para realizar los cartones para unos tapices del duque Hércules II.