Estudió en Parma bajo un escultor, y también en la Academia, y se hizo conocido por sus decoraciones arquitectónicas ornamentales.
Albertolli fue muy empleado en decoración de palacios, iglesias y edificios públicos en Italia, y le dio un nuevo impulso al arte del diseño ornamental en ese país.
Una Virgen con Niño suya se halla en la iglesia milanese de San Roque.
Giocondo Albertolli falleció en Milán en 1839, a los noventa y seis.
En 1809 Napoleón lo hizo Caballero de la Corona Férrea.