Fue ordenado sacerdote y en sus escritos muestra su preferencia por el ideal monástico.
Por consiguiente, muchos estudiosos han considerado que los dos Gildas son personajes distintos.
El primer texto, realizado por un escritor anónimo del monasterio que fundó Gildas en Rhuys, Bretaña, durante el siglo IX,[2] señala que Gildas era hijo de Caunus —Caw, en inglés— y que nació en el territorio de Arecluta —Alt Clut o Strathclyde—.
Fue entregado al cuidado de San Hildutus —Illtud, en inglés—, junto con Sansón y Pablo, para ser educado.
Caradoc relata una historia de cómo Gildas interviene entre el Rey Arturo y un tal Rey Melwas del "País del Verano", quien había raptado a Ginebra y la había llevado a un baluarte en Glastonbury.
En ese momento, Gildas estaba predicando en Armagh y sufrió mucho por la noticia.
A Gildas se le atribuye un himno llamado "Lorica", una oración para liberarse del demonio, la cual tiene interesantes muestras de Hiberno-latín.
Iolo Morganwg, poeta, coleccionista, antiquario y falsificador del siglo XIX, y cuyas fuentes son poco fiables, añade a la lista al santo Cenydd.
En la primera parte, Gildas narra, de forma breve, la historia de la Britania Romana, desde su conquista hasta los tiempos en los que él vive: En la segunda parte, comienza con la aseveración: "Britania tiene reyes que, sin embargo, son tiranos; tiene jueces que, sin embargo, son todos impíos".
Sin excepción, los describe como crueles, codiciosos y dice que viven en pecado.
La acción de invocar a Gildas como ejemplo histórico, sugiere la idea de una reforma moral y religiosa como remedio a las invasiones.