Gilbert Durand

Conforme a ella propuso un innovador enfoque mitológico y arquetípico de la imaginación creadora, con reconocidas aplicaciones en el campo de la estética, la iconología, la iconografía y la crítica literaria.

Para Durand, en su actuación sociológica y cultural, el ser humano está dotado de una incuestionable facultad simbolizadora; por consiguiente, la creación artística y literaria no debe ser concebida fuera de una poética de lo imaginario, que interpreta los símbolos y las imágenes recurrentes como proyecciones inconscientes de los arquetipos en que se configuran las profundidades del inconsciente colectivo.

En este contexto de una perspectiva imagético-temática, se debe a Durand una notable y abarcadora tentativa de clasificación taxonómica de las imágenes del sistema antropológico a partir de los arquetipos colectivos, agrupándolas en dos regímenes, diurno y nocturno, y tres reflejos dominantes, posición, digestivo y rítmico o copulativo.

Como esta perspectiva mitocrítica y este atlas antropológico de la imaginación humana está en la estela de las aportaciones del Psicoanálisis, del Surrealismo y de la fenomenología bachelardiana, Durand procuró argumentar contra la desvalorización ontológica de la imagen y de lo imaginario así como contra los excesos formales del Estructuralismo de los años sesenta y setenta.

Su obra teórica se vincula con la Escuela de Eranos (C. G. Jung, Mircea Eliade, Joseph Campbell, Herbert Read, Henry Corbin, Erich Neumann, Karl Kerényi).