Gil Cordero (Cáceres)

[1]​ En Guadalupe se conserva la que según la tradición popular fue su vivienda hasta su muerte tras el descubrimiento de la Virgen.

[2]​ Según la leyenda, la Virgen se apareció Gil Cordero junto al castillo de Alía y le dijo que existía una escultura de ella junto al río Guadalupe.

Fue a desollarla para aprovechar su piel y antes, como era costumbre, le hizo una señal en forma de cruz en el vientre.

Excavó y, a un metro de profundidad, encontró la caja con la Virgen en su interior.

Por este hecho, decidió reformar la iglesia, añadirle edificios adyacentes y hacer un albergue para los peregrinos.