[4] Desde 1950, Gibson Guitar Corporation estaba presidida por Ted McCarty, un inventor y pionero en el desarrollo de guitarras eléctricas; suya es, por ejemplo, la invención del puente Tune-O-Matic, que los modelos de la firma comenzaron a incorporar en 1954; o un dispositivo para poder añadir con facilidad fonocaptores a casi cualquier tipo de guitarra.
Tanto la Explorer como la Moderne se desarrollarían a partir del casi centenar de propuestas recibidas, mientras que la Flying V sería resultado de una idea original del propio McCarty.
El plan de Gibson era tantear a la competencia exhibiéndolos en las ferias comerciales del sector.
[nota 3] Una palanca de tres posiciones permitía conectar la pastilla cercana al mástil, o la del puente, o ambas a un tiempo; en este último caso el control de tono regulaba el balance entre ambas.
El encordado era idéntico al de la Les Paul, ya que utilizaba un puente Tune-O-Matic.
En aquel, tres de las clavijas de afinación se ubicaban del lado derecho y tres al izquierdo, al modo tradicional en Gibson, aunque la pala tenía un profundo corte central que la separaba casi en dos.
Este segundo diseño ha inspirado a diversas marcas de la competencia en años posteriores.
[19][20] Dejando aparte su silueta, sus componentes y electrónica eran idénticos a los de la Gibson Explorer.
[19] En realidad, las diferencias entre los modelos comerciales y los exhibidos en catálogos y ferias hacían sospechar que estos últimos no eran sino muestras en lugar de verdaderos instrumentos listos para su uso.
Esta circunstancia ha hecho de él una de las mayores rarezas en el mundo del coleccionismo de instrumentos musicales: que jamás haya aparecido un solo ejemplar original ha dado pie a que se le haya apodado como Santo Grial o Monstruo del lago Ness.
[26][7][6] Solamente el guitarrista Billy Gibbons, líder de ZZ Top, ha mostrado en público lo que dice es una Gibson Moderne, que habría adquirido en 2007 en San Antonio (Texas) de segunda mano.
[6] Las nuevas guitarras Modernistic no impresionaron ni convencieron a la industria musical, que consideró la propuesta demasiado radical, y mucho menos cautivaron al público.
Como ejemplo, de la Flying V solamente llegaron a venderse 81 ejemplares durante el año 1958.
[13] La propia korina, la madera destinada a su fabricación, acabó por emplearse en la Gibson Skylark, un modelo de lap-steel.
Según un juicio casi unánime entre expertos y aficionados, las Gibson Modernistic demostraron ser demasiado avanzadas para su tiempo.
[3][7][9][16][33][34][35][36] Una vez retiradas del mercado tras su estrepitoso fracaso, quedaron momentáneamente relegadas al olvido.
[39][40] En el pop, serían los británicos The Kinks y su guitarrista Dave Davies los que hicieran lo propio, con un antiguo modelo de 1958.
[30][nota 8] Pero sobre todo lo haría en el rock, a partir de 1969, Jimi Hendrix.