Gianni era hijo de Vincenzo Lancia y de Adele Miglietti, y hermano de Anna María Lancia y Eleonora Lancia.
Asesorado por el director técnico Vittorio Jano, decidió adentrar a la marca en el mundo de la competición.
El entusiasmo de Gianni se vio concretado en la creación de varios prototipos de carreras extremadamente caros, lo que llevó a la empresa casi a la quiebra.
[2] Esta circunstancia, unida a la muerte del conductor Alberto Ascari (en mayo de 1955), obligó a su madre y al propio Gianni a vender sus acciones en junio de 1956 a Carlo Pesenti, empresario dueño de Italcementi, quien posteriormente vendería Lancia al grupo Fiat.
Desde entonces, Gianni Lancia se trasladó a América del Sur un tiempo, luego se trasladó a Francia, y finalmente retornó a Italia, habiendo perdido por entonces todo su interés en el automovilismo.