[2] La canción se ha convertido en un gran éxito en el Reino Unido, debutando en la primera posición del UK Singles Chart,[3] convirtiéndose así en el primer número uno para ambos grupos en Gran Bretaña.
El video musical fue dirigido por Tim Hope y rodado al sur de Londres.
Furioso ante estos atropellos, los patos deciden hacer justicia por su propia mano dirigiéndose a la finca donde los pandilleros solían reunirse.
A uno lo picotea salvajemente en el rostro y al otro, se le lanza sobre su entrepierna, golpeándose contra la pared tratando de deshacerse del animal.
Al ver esto, el jefe de la banda huye despavorido.