En 1943, en el Friul, fue capturado por los alemanes, pero consiguió huir al poco tiempo y refugiarse en casa de unos amigos en la Emilia-Romaña, donde sobrevive dando clases particulares.
Terminará sus estudios y se licenciará en letras en el Ateneo de Palermo.
Desde 1947 hasta su jubilación, se dedica a la docencia en un instituto de secundaria, sin abandonar, salvo brevísimos periodos, su ciudad natal, Comiso.
Hacia 1950 comienza a trabajar en un proyecto de novela y abandona momentáneamente su actividad poética.
La novela tendrá un gran éxito inmediato y ganará el Premio Campiello.