Gertrudis de Moses

[4]​ Montó un estudio en la comuna de Ñuñoa y pronto comenzó a destacar por su habilidad para captar las imágenes requeridas.Trabajó en esa época, con una cámara Leica y con una Rolleifex para fotografías de mayor formato.Gradualmente, De Moses comenzó a desarrollar una fotografía de carácter más autoral y llegó a hacerse reconocida por la faceta más “surrealista” vía con que ella misma y la bibliografía posterior han caracterizado su trabajo.Abarcó los más diversos temas, desde retratos, paisajes, desnudos, composiciones geométricas, abstracciones figurativas y escenas surrealistas.[4]​ Su pasión y ocupación por la fotografía le ayudaron a superar las grandes tragedias que rodearon su vida, entre ellas la temprana pérdida de su hijo mayor, luego la de su marido y la soledad que debió cargar por muchos años.