Nacido en Angulema, fue nombrado obispo de Toulouse (hacia el año 691).
San Germerio evangelizó todo el valle del Garona.
Construyó un monasterio en Ox, aldea que forma parte del municipio de Muret.
Llevó una vida austera, en ayunos, oraciones y limosnas.
El único documento que se conserva sobre su existencia cierta es una carta que le escribió a Clodoveo IV, rey de Austrasia, datable entre el 691 y el 695.