Germán Colmenares

Fue durante su segundo viaje a Francia que lo acompañó su nueva esposa, tras su matrimonio con Marina González.

Con su segunda esposa, Marina Jiménez, tuvo a sus dos hijos: Luz Amalia y Esteban.

Incluso en sus últimos días, sus amigos lo recuerdan por su gran sentido del humor, que lo describen como "muy agudo" y "muy sarcástico".

Partes de este trabajo y su investigación empírica fue utilizada para construir un poco de lo que sería su primer libro Partidos políticos y clases sociales publicado en 1968.

En esta institución tuvo contactó con quien sería una de sus principales influencias en el ámbito académico, Jaime Jaramillo Uribe, quien no sólo tuvo participación en la universidad como profesor, sino también como secretario académico y decano.

Posteriormente, Germán Colmenares viaja a París gracias al apoyo brindado por el gobierno francés para estudiar en École Pratique des Hautes Études de la Universidad de Nanterre.

Si bien estaba encantado por la cultura francesa y la historiografía moderna, sus primeros meses estando en el país europeo giraron en torno a “las dificultades económicas, las limitaciones del idioma, la soledad, la depresión y el cigarrillo.

Debido a la ausencia de Chaunu, Fernand Braudel tomó el papel como su director de tesis que sería titulada Economie minière et société dans la Nouvelle Grenade (1550-1717).

Sin embargo, su puesto le fue negado, aún teniendo un contrato que establecía su reintegro inmediato,  supuestamente por su debate sobre el nombramiento de funcionarios comprometidos con la política tradicional, en vez de recurrir a académicos que se cuestionaran sobre el sistema actual o su pretensión de crear una agremiación profesoral.

Su presencia en la Universidad tuvo tal relevancia que fue él quien propuso la reestructuración total del plan de estudios.

En este libro se exploran las maneras limitadas y arquetípicas de la historia patria.

Colmenares explica que las historias patrias fijan una idea de pasado nacional mítico y se configuran a partir de pasiones, literatura y la herencia historiográfica europea.

- Colmenares, La "Historia y Revolución", José Manuel Restrepo: una prisión historiográfica, 1986, pág.

[5]​ La idea de prisión historiográfica tomó fuerza y fue integrada tanto metafórica como literalmente por varios historiadores según German Mejía.

Fue, según su maestro, un modelo del oficio del historiador, pues contaba con una "sólida formación jurídica y filosófica, amplios conocimientos en disciplinas auxiliares de la historia como la economía, la sociología, la demografía [...].

Germán Colmenares en España