Germán Colón
Gracias a una beca se fue después hacia Lovaina y Zúrich, donde conoció a algunos de los más prestigiosos romanistas europeos, como Sever Pop.El filólogo suizo Walther von Wartburg le propuso entonces un lectorado de español en la Universidad de Basilea, que no dejaría después, subiendo escalones de manera gradual: Privat-Dozent a partir de 1959, profesor extraordinario en 1963 y catedrático numerario a partir de 1967, y después el 1997 como catedrático emérito.Donó su biblioteca personal (más de veinte mil volúmenes) a la Universidad Jaime I de Castellón.[3] Falleció a los noventa y un años en su domicilio de Barcelona.[4][5] Padecía problemas respiratorios desde hacía varios años.