La adición de una auxina endógena a la zona más alta del mencionado coleoptilo contrarresta dicho efecto, lo que demuestra su implicación en el proceso.
En brotes crecidos verticalmente, la expresión de los genes SAUR es simétrica; en cambio, cuando dichos brotes se sitúan horizontalmente, rápidamente dicha expresión génica se modula para acentuar la acumulación de los SAURs en la mitad basal del hipocotilo.
Los tejidos que detectarían el gravitropismo mediante los amiloplastos, según esta hipótesis, corresponderían: en tallos y coleoptilos, a la capa de células ricas en almidón, continua con la endodermis de la raíz; en las raíces, a la columela o cilindro central, puesto que su escisión quirúrgica interrumpe toda respuesta gravitrópica.
[2] Dos señales detectadas tempranamente durante la respuesta a la gravedad en las células de la columela son: los cambios en el pH y en la concentración de calcio intracelulares; el primer factor aumenta en valor en el simplasto, y disminuye en el apoplasto.
Dicha acidificación del apoplasto puede conducir a la activación de bombas H+ ATPasas, lo que está relacionado con la respuesta mediada por auxinas.