Geórgios Grívas

Un mes después, dejó las montañas y encontró refugio en Limassol desde donde dirigió los aspectos militares y políticos de la lucha ya que Makarios, en marzo de 1956, fue exiliado por las autoridades.

Las tropas británicas no estaba entrenadas para este tipo de guerra.

Sin embargo, estas medidas fracasaron en su objetivo de poner la situación nuevamente bajo control.

Debido a que sus acciones no solamente buscaban la independencia sino también la enosis, se ganó la oposición de la comunidad turco–chipriota (comunidad que rehusaba vivir en un país dominado por los griegos) y del gobierno turco (que no quería que Grecia obtuviese el control del Mediterráneo Oriental y se aproximase al litoral sur de Anatolia).

Las negociaciones iniciales entre Grecia, el Reino Unido y Turquía, que posteriormente incluyeron a representantes del greco-chipriotas y turco-chipriotas, condujeron a la creación de un estado independiente en 1960, la República de Chipre.

En diciembre de 1963, la lucha se inició nuevamente en Chipre, esta vez entre los greco-chipriotas y los turco-chipriotas.

Grivas utilizó su renombre para forzar al presidente Makarios y al gobierno griego para que permitiesen su regreso y ser nombrado comandante militar en la isla.

Contactó secretamente con Makarios pero no alcanzaron un acuerdo de cooperación.

Aunque se suponía un escondite, dicho lugar era conocido por Makarios y grabadas sus conversaciones telefónicas.

Se ha dicho que la intención inicial era incluir al EOKA-B en su planeamiento, pero no hay evidencia concreta para verificar tal aseveración.