George Morland (1763-1804) fue un pintor inglés, principalmente abocado a la representación de animales y escenas rústicas.A una edad muy temprana George Morland realizó esbozos que denotaban un prometedor futuro, exhibiendo alguno de sus primeros trabajos en la Real Academia en 1773, cuando tenía sólo diez años.Sin embargo, sus primeras obras las produjo incluso antes de esa tierna edad, ya que su padre poseía un dibujo que George realizó cuando tenía sólo cuatro años en cual, George representó a un coche tirado por caballos junto a dos peones.Cuando terminó su periodo de aprendiz, el pintor George Romney se ofreció a llevar a George a su estudio durante un periodo de tres años, con un sueldo de 300 libras al año, pero George rechazó la oferta, y tan pronto como pudo, abandonó “su aburrido hogar”, el cual consideraba demasiado estricto y disciplinado, y comenzó así su carrera, prodigiosa pero imprudente, la cual apenas tuvo un paralelismo en las biografías del arte.Más tarde se retiró a Tavistock Row, y luego residió en Leicester Square en St.Martin's Lane, y por último en Paddington, lugar en el que alcanzó la cúspide de su fama.Después de mudarse a una casa más grande en Winchester Row, su situación económica se convirtió en tan vergonzosa que tuvo que huir de sus acreedores a Leicestershire, donde se entregó al máximo en sus deleites y una vida casi animal.Sus colores son suaves, ricos en tonos vibrantes y de calidad, pero, con todo su encanto, sus obras muestran a menudo signos de la precipitación con que fueron pintadas y el descuido con que fueron dibujadas.Sus cuadros no están sobrecargados, las figuras siempre muy bien compuestas, y a menudo tan hábilmente agrupadas como para ocultar cualquier inexactitud del dibujo, y para producir el efecto de una composición de gran éxito.
Dos hombres con su perro cazando un conejo (Óleo sobre lienzo).