En 1909 se trasladó a los Estados Unidos como miembro del jurado para la Exposición Internacional Carnegie de Pittsburgh.
Aunque Breitner realizó exhibiciones en el extranjero desde el principio, su fama nunca cruzó las fronteras de los Países Bajos.
Con el paso del tiempo los críticos perdieron el interés por la obra de Breitner, las generaciones más jóvenes consideraron que era un impresionismo demasiado superficial.
Breitner fue el representante del Realismo en los Países Bajos, donde produjo una honda impresión, similar a la de Courbet en Francia.
[1] En sus primeros años, el comerciante A. P. van Stolk, quien estaba interesado en el arte, desempeñó un papel importante, ya que dio apoyo financiero al joven pintor desde 1877 hasta 1883, pero sus gustos conservadores le enfrentaron con el estilo particular Breitner.
Las fotos a veces fueron luego el tema inmediato de una pintura, por ejemplo, las Muchachas en kimono.
En otras ocasiones, Breitner utiliza la fotografía como referencia general, para capturar una atmósfera, un efecto de luz o el tiempo en la ciudad en un momento determinado.