Letonia (nombre local, Latvijas Republika) es un estado de Europa oriental, a orillas del mar Báltico, entre Estonia y Lituania.
La llanura de Semigalia (Zemgale), al sur, hasta el límite con Lituania, contiene las tierras más fértiles, por lo que es considerada el granero del país.
En estas grandes llanuras hay suaves colinas cuya máxima altura es la colina Gaizina (311 m s. n. m.), que se encuentra en los altos de Livonia, en la parte centroriental del país.
El Daugava ha representado una importante vía de comunicación durante milenios; por este río navegaron las tribus locales, y luego los vikingos, los rusos y otras poblaciones europeas con propósitos comerciales pero también para conquistar los territorios de sus riberas.
Otros ríos menos importantes son el Gauja, el Lielupe y el Venta.
[2] La mayor parte de la red hidrográfica está abierta a la pesca tanto en invierno como en verano pero las poblaciones animales se mantienen estables.
Las costas, con excepción de Jurmala, fueron territorios fronterizos durante época soviética, por lo que las casas quedaron todas arrasadas.
Esto permitió limitar la presión humana sobre las dunas que volvieron a ser más o menos salvajes.
Sin embargo, los años que siguieron la independencia vieron acentuarse la construcción ilegal con vistas a un provecho rápido sin ninguna reacción del gobierno.
Sus puertos, en particular Liepaja y Ventspils, conocen un tráfico importante puesto que, a diferencia de los puertos rusos o estonios, están prácticamente libres de hielo todo el año.
Las aguas jurisdiccionales son bastante ricas en pesca y permiten obtener ciertas rentas de la exportación.
Debido a la latitud en la que se encuentra, Letonia tiene un clima frío.
Tiene clima continental pero con una fuerte influencia del mar Báltico que lo rodea por el oeste.
En 1992, irónicamente, Letonia tuvo el verano más seco en la historia de los registros climáticos, pero lluvias inusualmente intensas en la primavera precedente mantuvo el daño de la cosecha por debajo del grado esperado.
El clima húmedo ha sido un factor principal a la hora de orientar la agricultura letona hacia la ganadería y la industria láctea.
Principales grupos étnicos: 83,4 % letones, 6,3 % rusos, 6,7% polacos; el resto 3,6% (censo de 2001).
La creencia más extendida es el cristianismo, repartida entre las siguientes iglesias: católicos 79%, iglesia ortodoxa rusa 4,1%, protestantes (incluyendo a los luteranos e baptistas cristianos evangélicos) 1,9%, otros o sin especificar 5,5%, ninguna 9,5% (censo de 2001).
Los productos de la agricultura son cereales como la cebada o el centeno, lino, remolacha azucarera, y patatas, entre otros.