A continuación se adquirieron una compañía húngara y otra irlandesa del sector de la distribución.
[5] Al año siguiente, las adquisiciones continuaron en muchas partes de Europa, como Dinamarca, Francia (Extand, 2000), Eslovenia e Italia, es decir, que se realizaron inversiones en empresas ya presentes en sus respectivos territorios.
La compañía tuvo un gran crecimiento gracias a que operaba con empresas franquiciadas.
[7] En los años siguientes, algunas de las empresas franquiciadas pasaron a ser absorbidas por la nueva compañía.
Hasta el momento, GLS solo operaba en el mercado español en el sector de los envíos internacionales, con dos centros logísticos (Madrid y Barcelona).