General Belgrano (Buenos Aires)

Al poco tiempo, la compañía británica del Ferrocarril del Sud solicita al Gobierno Nacional la concesión para el tendido de rieles desde Buenos Aires hacia el sur, ramificándose en Altamirano para llegar a Azul, lo cual es concedido y origina de cierta forma la organización de este pequeño caserío.

Este conflicto fue resuelto cuando los pobladores se dirigieron al Superior Gobierno haciéndoles conocer todo lo que ocurría en la zona.

Ubicadas las mismas, indica los terrenos a expropiar y levanta el "Proyecto deTraza" para dicho pueblo.

Por unanimidad fue elegido por primer intendente José Ferrer quien asumió en el mismo acto.

Allí se desarrollarían las Romerías españolas, fiestas características de esta colectividad.

Los españoles habían alcanzado uno de sus más caros anhelos, un lugar seguro para el descanso eterno.

Desde 1910 hasta 1927, las comisiones no se destacaron, entre otras cosas, perfeccionaron el mutualismo que era la forma maá decorosa y también la más cristiana de socorrer al compañero enfermo o desvalido, se mejoró la prestación asistencial y farmacéutica a sus asociados.

El pequeño poblado fundacional iba creciendo en los alrededores de la estación “El Salado” del Ferrocarril del Sud y a medida que crecía aparecían nuevas necesidades, por ejemplo oír misa los domingos.

Hubo muchos vecinos que brindaron lo necesario a través de donaciones.

Una mujer llamada María Amestoy de Ochoa donó muy generosamente una manzana de su propiedad y dos lotes más, que se utilizaron para hacer una plaza pública, la capilla y a su lado una escuela.

La comisión formada a efecto, luego de realizar colectas y recibir donaciones, previa autorización del Arzobispado, en el año 1883, inaugura la primera capilla frente a la plaza principal.

Esta empezó siendo atendida por el cura párroco de Las Flores, Pbt.

Por motivos desconocidos el levantamiento se suspende pero esa orden no llega a General Belgrano.

El gobierno envió fuerzas policiales a desalojar el edificio municipal “a sangre y fuego”, pero al llegar al lugar del hecho, el jefe fue informado que las personas agrupadas no disponían de armas y que pacíficamente estaban reclamando la no venta de las tierras.

Se realizó una movilización por las calles del pueblo finalizando en la Casa Parroquial de la Parroquia Inmaculada Concepción.

Tras las protestas, se resolvió finalmente que Colonia El Salado seguiría siendo Patrimonio Municipal y se designó en el cargo de intendente al belgranense Francisco Ubaldo Bucci.

En el año 1909 se formó una comisión para la creación de un monumento al General Belgrano por la Srta.

Esta comisión trabajo todas las instituciones y el pueblo para recolectar fondos.

Se restauró gran parte del frente, pisos y aberturas, para albergar en aquella vieja vivienda de la familia Bruzzo, la colección de un vecino, belgranense por adopción, que fue el Sr. Alfredo E. Múlgura.

Cine Teatro Español de la ciudad de General Belgrano
La primera capilla de El Salado, a comienzos del siglo XX .
El «Pueblazo» del 5 de septiembre de 1983
Fachada del Museo Histórico Municipal "Alfredo E. Múlgura".