[4] Las únicas energías renovables que son directamente despachables, sin un dispositivo separado para almacenar su energía, son la hidroeléctrica (que incluye la minihidráulica), la biomasa, la geotérmica y la maremotérmica.
[6] Por ejemplo, la central reversible de Dinorwig (1 728 MW) puede lograr su plena producción en solo 16 segundos.
[8] Debido a ello suelen estar funcionando permanentemente, en las horas valle quizá a menos carga que en las horas punta de consumo, y solo paran cuando es necesario por mantenimiento, o en los raros casos de incidentes.
El atractivo del almacenamiento energético en red es que puede eliminar la incertidumbre de las energías eólica y solar fotovoltaica sobre si habrá energía disponible: la energía se almacena cuando hay viento o sol, y luego se cede a la red eléctrica cuando no los hay, pero sí demanda.
[9][10][11][12] Antes no estaban disponibles tecnologías asequibles de almacenamiento a gran escala.