Genealogía molecular

También se llama así al documento que registra dicho estudio, generalmente expresado como árbol genealógico.

Puede que haya muchas personas con el nombre de “Juan Pérez” pero la identificación genética es exclusiva y puede diferenciar entre personas de parentesco cercano y aquellas que sólo llevan el mismo nombre.

Para poder reconstruir genealogías moleculares es necesario usar los vínculos biológicos conocidos y asociar esta información con la transmisión de marcadores genéticos a través del tiempo.

La variante de copias en cualquier ubicación del cromosoma se conoce como alelo.

Para poder determinar el grado de consanguinidad entre individuos se necesita identificar aquellos genes, o marcadores, que son idénticos, por tener un ancestro común.

Algunos de los sistemas genéticos de uso común para probar la consanguinidad, son los genes autosomas o los marcadores que se encuentran en los cromosomas no-sexuales (autosómicos), los cromosomas Y y el ADN mitocondrial (ADNmt).

Cualquier persona que tenga 18 años de edad o más puede participar en el estudio.

Para algunas personas la genealogía es un pasatiempo mientras que para otras es una forma de descubrir quiénes son, sin embargo, a lo largo del mundo, existe un gran interés en los orígenes y las historias de las personas.

Existen diferentes formas dependiendo del tipo de material celular a obtener.

Puede usarse un hisopo mediante el cual se frota el paladar y los carrillo superiores (arriba de la muelas superiores) Otra técnica empleada por la Genealogía de México es usando GenetiRinse, el cual es enviado a la Sorenson Molecular Genealogy Foundation.

Células bucales con tinción Giemsa