Los eosinófilos son un tipo de glóbulo blanco que se acumula en los tejidos en respuesta a la inflamación.
Cuando su acumulación es excesiva en el revestimiento del estómago, puede causar una variedad de síntomas y problemas digestivos.
Se ha observado una correlación entre la enfermedad y alergias alimentarias, así como con enfermedades autoinmunes.
Sin embargo, se requieren más investigaciones para establecer vínculos causales definitivos.
[2] En casos graves, la inflamación crónica puede llevar a úlceras gástricas y estrechamiento del esófago.