Gaspar de Barahona fue un militar español que se desempeñó como gobernador del Tucumán entre 1702 y 1707.
Al encontrarse con esta irregular situación, Urizar pidió instrucciones al rey y hasta que el Consejo de Indias resolviera, se le recomendó esperase en Buenos Aires la llegada de noticias.
Como no lo guio otro propósito que el de enriquecerse, su actuación se destacó por una administración vergonzosa.
A tales efectos estos debían exhibírselos, para así poder él determinar quiénes era deudores de la Real Hacienda.
Por el clima, estas dos últimas ciudades tenían una buena producción de vinos, frutas secas y algodón.