La raza se importó a Europa por los fenicios y luego fueron los romanos quienes la desarrollaron.El pecho del galgo italiano es profundo, con un abdomen recogido, piernas largas y delgadas, y un cuello largo que se estrecha hacia abajo por una cabeza pequeña.Afectuoso y dócil, el lebrel italiano es tremendamente alegre en su juventud pero no es excesivamente activo.A pesar de ello, el galgo italiano tiene una osamenta muy delicada hasta que cumple el año y medio.Puede hacer compañía en carreras cortas, pero prefiere los paseos a pie y jugar con otros perros (mejor si no son grandes).Como todos los lebreles, el italiano necesita llevar protección en invierno, puesto que es muy sensible al frío.