Los gadiformes o anacanthini son un orden de actinopterigios, entre los que se incluyen las merluzas, los bacalaos y otros similares.
[2] Aparecen por primera vez en el registro fósil en el Mioceno medio, a mitad del Terciario.
[3] Existen las siguientes diez familias válidas en este orden:[4] Los bacaletes tienen unos 12 cm de longitud máxima; presentan dos aletas dorsales, la primera muy adelantada y con un solo radio, lo que le da aspecto de tener una antena o cuerno, la segunda larga y con una prolongada entalladura en el centro, casi simétrica con la aleta anal; las aletas pélvicas tienen 5 radios, los tres más exteriores se prolongan en largos filamentos muy característicos de esta familia.
[1] Estos son pequeños peces que viven en las costas de los mares tropicales y subtropicales.
Las especies de los Macrouridae se caracterizan por su gran cabeza[6] que normalmente tienen un solo barbo en la barbilla,[7] hocicos salientes, y cuerpos delgados que se estrechan hasta llegar a colas en forma de látigo, sin una aleta caudal[6] evidente, pero lo que hay de aleta caudal suele confluir con las aletas dorsal y anal posteriores.
[6] Las especies de esta familia son principalmente bentopelágicas, se encuentran a profundidades de 200-2000 m,[7] se dan en el fondo marino[6] y tienen una amplia distribución desde el Ártico hasta el Antártico.
Varias especies son importantes peces comerciales, por ejemplo el granadero azul (Macruronus novaezelandiae) que se pesca en el Pacífico sudoccidental y la merluza del Pacífico Norte (Merluccius productus) que se pesca en el oeste de Norteamérica.
Las moras y carboneros forman una familia de peces parecidos al bacalao.
Muraenolepis andriashevi supera los 44 cm de longitud y es la especie más grande.
Sus otolitos ("piedras del oído") están muy especializados en contraste con los de otros animales parecidos al bacalao.