Gabriella Colucci

[2]​ Posteriormente, inició investigaciones en la Universidad de California en San Diego y en la empresa Arena Pharmaceuticals.

Después de diez años, regresó a Italia, donde fundó su propia empresa.

Su empresa pudo identificar estos químicos interpretando los mensajes que se envían entre las células.

El segundo puesto fue para la española Alicia Asín cuyo trabajo está relacionado con el Internet de las cosas y el tercero para la austriaca Walburga Fröhlich.

El premio joven fue para la noruega Karen Dolva, que había ideado un robot para personas socialmente inactivas.