Gabriel y Gabriela

En el bello puerto de Mazatlán nace un amor entre Renato (José Alonso) y Gabriela (Ana Martín).

Él es un humilde pescador; ella es una joven de buena familia que vive con su tía, Rita (Beatriz Sheridan); una mujer enérgica e interesada que planea casar a su sobrina con Nicandro (Jorge Humberto Robles), un hombre rico pero de malas intenciones.

Rita se opone al matrimonio, los recibe de mala gana y los humilla, pero Benito se impone y al final logra que Rita acceda a la boda.

La desgracia también golpea a Rita; cuando por fin ha encontrado el amor y se siente más feliz que nunca, le diagnostican un cáncer terminal.

Gabriela sale en defensa de su marido y termina recibiendo una puñalada mortal.

Cuando termina sus estudios, Gabriela regresa al pueblo y Benito la recibe con gran alegría, pues tener a su nieta junto a él de nuevo le trae la paz y la felicidad que tanto anhelaba en su vida.

Por otro lado, la aristocrática doña Carolina Iturbide (Nadia Haro Oliva) enviuda y le exige a su hijo, Carlos (Jorge Rivero), que se haga cargo de la empacadora que fuera de su padre.

A su vez, Carlos decide romper su compromiso con Martha, pero su madre, que es dominante y manipuladora, finge estar enferma del corazón para impedirlo y así evitar el escándalo.

Los dos van a buscarla al puerto, pero ya es demasiado tarde: el barco se ha ido.

Sin embargo, Fernando descubre a su ayudante poniéndose una peluca y cree que es un travestido, se siente engañado e intenta matarlo, pero Gabriela logra huir.

Autora sui géneris, cuya obra se arraigó en el gusto del pueblo por cerca de cuatro décadas, y que ahora el público podrá recordar y disfrutar a través de la Exposición Yolanda Vargas Dulché.