La permanencia del Padre Grotti se prolongó por diez días más, para atender a los fieles con otras misas y dar los distintos sacramentos (bautismo, confesión, comunión, matrimonio).
En 1882, comenzó a celebrar Misa también en la Capilla de San Buenaventura del Monte Alto, reconstruida por los colonos, y en el Palmar.
En 1883, se agregó una nueva capilla y cementerio en Colonia Popular, donde el Padre Grotti llegaba con su misión.
Se imploró la protección de Dios sobre los que iban a internarse en el “temido desierto”.
Proyectó e hizo realidad, con Santiago Cavenago, el primer hospital de esa ciudad.