GM Colmotores

Establecida en 1956, empezó manufacturando bajo licencia coches de la firma británica Austin.Esto crearía unas condiciones muy ventajosas para todos sus accionistas y para su primer año de producción.Para cuatro años después la cifra de vehículos ensamblados llegaría a las 4.000 unidades.Chrysler tenía serios problemas financieros que le hicieron vender parte de sus operaciones, reduciéndolas a nivel internacional para sólo enfocarse de sus ventas en Norteamérica.Así mismo, en 1979 General Motors Corporation tomó el control total sobre la participación accionaria de su similar recién incorparada sobre Chrysler/International-Colmotores.De Brasil llegaron los CKD para ensamblar el Chevette y el Monza, en 1986 de procedencia Suzuki llega el Sprint, en 1988 llega el campero Isuzu Trooper que ya se había vendido previamente en 1986 como Luv-2000 pero la Aduana no permite continuar su venta pues no había licencia de ensamblaje para camperos en su época.Asimismo como CKD coreano desplazó al japonés, el CKD de origen chino hace presencia proveniente de SAIC Motor para el Chevrolet Sail, (cuyo grupo moto-propulsor es chino no así su carrocería que ya es estampada en Colombia) y junto con los de SAIC-Wuling (N200 y N300) aparecen como innovación en la línea de ensamble que continúa con productos coreanos (Spark, Cruze) y brasileños (Cobalt).[6]​ La quiebra y posterior nacionalización de su casa matriz en EE.UU. pareció no afectar a sus filiales en América Latina incluida Colmotores que siempre estuvo en números negros durante toda la pos-crisis del 2009.Adicionalmente, desde 2000, GM Colmotores en asocio con el Centro para la Educación Popular y el Instituto Politécnico Juan Bosco Obrero, ha creado programas de capacitación; los cuales consisten en capacitación y entrenamiento técnico y en el apoyo para el empleo dentro de las oportunidades ofrecidas por GM-Colmotores para sus jóvenes egresados, y que hacen ahora parte del currículo del Centro desde el año 2006, y que han sido desarrollados en los procesos de chatarrización que esta institución ha traducido en el reciclaje de vehículos y en la generación de empleo, aparte de que el dinero obtenido de la venta del material recuperado se reinvierte en los proyectos educativos para los estudiantes del instituto.
Planta de ensamblaje de Colmotores en Bogotá, 2014