Güija

La idea es que la gente que participe lo haga de forma seria y honesta, sincera, creyendo en la realidad espiritual sin tomarla a broma, ni buscando jugar una, porque el fin u objetivo al que apunta el uso del tablero es que alguna entidad, un ser viviente espiritual, aún invisible y no perceptible, se manifieste en el puntero o recipiente utilizado, para precisamente comunicarse mediante el acto de moverlo a cada letra requerida y así formar palabras y luego quizás frases.La güija tiene muchas similitudes con la zairagia, un antiguo sistema de adivinación árabe que se practica pintando letras del alfabeto dentro de unos círculos que representan las esferas celestes.Para hacer una consulta se deben partir de las letras que forman la pregunta y de la situación astronómica en el momento en que se hace la pregunta, luego se transponen estos datos en factores numéricos que a su vez serán transformados en letras y así darán una respuesta.En todo caso, Kennard creó la empresa para la fabricación del tablero y comenzó a vender los primeros ejemplares en 1890.Posteriormente, la patente fue vendida a William Fuld, antiguo empleado de Kennard, cuya compañía comercializó el juguete hasta que Parker Brothers adquirió los derechos en 1966.[7]​ En un experimento realizado por el profesor de secundaria Larry Bayou, en el cual los participantes no veían las letras que señalaban, no se formó ni una sola palabra coherente en el tiempo que duró la prueba.[15]​ Los judíos creen que el contacto con el espíritu de una persona muerta, si fuera posible, interferiría en su relación con Dios.
Tablero original de la güija creado en 1891.
Tablero güija en español.
Maqueta de una escena que representa el uso de una Ouija en una sesión espiritista .
Portada de Norman Rockwell de la edición del 1 de mayo de 1920 de The Saturday Evening Post, que muestra el uso de un tabla Ouija en una sesión espiritista .
Sesión de espiritismo con tabla ouija no comercial.
La parte posterior de la lápida de Elijah Bond.
" Fotografía espiritual " de una mujer y un fantasma (1865).