Alfredo Gil

Descubrió luego su gusto por la guitarra, pero su interés por la mandolina lo llevó a ser compositor.

Allí conoció a Jesús Chucho Navarro Moreno, también mexicano, quien desde 1936 ingresó al grupo de Felipe.

Felipe regresó a México, pero Alfredo y Chucho se quedaron en Nueva York hasta que se volvieron famosos en 1944 y crearon, junto con Hernando Avilés, puertorriqueño, el Trío Los Panchos, en el que permaneció desde ese año hasta 1981.

[cita requerida] Fue la tercera voz del trío, y se le recuerda en particular por su gran dominio del requinto, instrumento pequeño de gran registro creado por él para reforzar las introducciones y los pasajes instrumentales de cada canción.

[cita requerida] Como compositor, son famosos muchos de sus boleros, como Caminemos, Sin un amor, Hija de la mala vida, Basura, Tu ausencia, Solo, Cien mujeres, Me castiga Dios, No trates de mentir, Ni que sí, ni quizá ni que no, Un siglo de ausencia, Ya es muy tarde, Loco, Mi último fracaso, No te vayas sin mí, y Lodo, conocido también como Si tú me dices ven,[2]​ entre muchos otros.