Habiendo pasado por el Guaraní de Campinas y el Paulista Futebol Clube, se convirtió en el ídolo del Atlético Mineiro y del Sport Club Internacional, clubes con los que, en 4 años, fue tres veces máximo goleador de la Copa de Brasil (1989 y 1991 por el Atlético, 1992 por el Inter), y sigue siendo el único jugador que ha alcanzado esa marca.
En 1991, ayudó al Atlético a lograr la mayor victoria de todos los tiempos en la Copa de Brasil: 11-0 en Caiçara Esporte Clube, Campo Maior, Piauí, en el Estadio Independencia de Belo Horizonte, habiendo anotado cinco goles en este partido.
Sin embargo, más que sacarlo del grupo, Lopes lo mantuvo entre titulares.
Recientemente los médicos declararon que el delantero centro probablemente nunca habría recibido el tratamiento adecuado en su momento por la falta de progreso en el área, y aparentemente estaba molesto con el estado psicológico, posiblemente por problemas personales o de salud, ya que nunca demostró estar creyente su recuperación.
Por estas razones, la enfermedad podría haber avanzado más rápidamente.