El libro se convirtió en tema de creciente interés después de que Zerzan y sus creencias saltaran a la fama tras el juicio del compañero pensador Theodore Kaczynski y las protestas contra la OMC de 1999 en Seattle.
[4] Zerzan rechaza la tesis de que el tiempo y la tecnología son realidades científicas neutrales, argumentando en cambio que son medios cuidadosamente construidos para esclavizar a las personas.
[5] Cita como ejemplos la computadora e Internet, que sostiene que tienen un efecto atomizador en la sociedad, creando nuevas divisiones del trabajo, exigiendo una eficiencia cada vez mayor y porciones de tiempo libre.
[5] La vida antes de la domesticación y la agricultura, argumenta Zerzan, era predominantemente uno de "ocio, intimidad con la naturaleza, sabiduría sensual, igualdad sexual y salud".
En la naturaleza, los grilletes de la civilización no eran necesarios, ya que las personas eran instintivamente generosas y amables, dice el argumento primitivista".