Fútbol femenino
En los últimos años ha ganado mayor popularidad en muchos países, siendo una de las pocas disciplinas deportivas con ligas profesionales femeninas.Las primeras evidencias parecen venir de la China de la dinastía Han donde se practicaba una variante antigua en la cual podían participar mujeres, llamada Tsu Chu, que se documenta a partir del 2500 a. C.[2] La meta del Tsu Chu era patear el balón a través de una pequeña red abierta y se podía anotar con cualquier parte del cuerpo, excepto las manos.[4] Varios encuentros habían tenido lugar durante la década de 1880, pero ninguno que pueda calificarse como oficialmente organizado.[7] En 1921, le negó a los clubes prestar sus estadios para disputar encuentros públicos para futbolistas femeninas.En 1971, la UEFA encargó a sus respectivos asociados la gestión y fomento del balompié femenino hecho que se consolidó en los siguientes años.Se trata de Ellen Fokkema que a los 19 años será la primera jugadora en una liga masculina.[15][16][17] A pesar del éxito y la gran expectación creada por estos primeros mundiales femeninos, la desorganización de las federaciones locales hizo que se perdiera la continuidad en los torneos y no fue hasta dos décadas después, ya con el abierto respaldo de la FIFA (que reconoció oficialmente el fútbol femenino en 1980),[18] cuando se organizó la primera Copa Mundial Femenina de Fútbol con reconocimiento oficial.A partir de 1999, esta competición logra tener un interés internacional, consolidándose en las siguientes ediciones, celebradas cada cuatro años.Otras selecciones con buenos resultados en los mundiales son Suecia, Brasil, Noruega, Canadá y China.[20] La máxima goleadora en la historia de la competición es la brasileña Marta Vieira da Silva, con 17 tantos.[25] También en junio de 2011, el equipo ruso de la UEFA Feminine League, el WFC Rossiyanka, anunció un plan para que sus balompedistas jugaran en biquini, en un intento por impulsar esta tendencia hacia "un uniforme más femenino" y atraer espectadores masculinos.[26] A partir del Copa Mundial Femenina de Fútbol, se han hecho algunas consideraciones acerca del género de la terminología balompédica: en cuáles casos es necesario y útil usar el género femenino y en cuáles, no.Así, por ejemplo, el diario El País publicó una serie de directrices a seguir en sus artículos.