Furseo

[1]​ La liberalidad del rey le permitió crear la abadía de Cnobheresburg, que dirigió por sí mismo algún tiempo, trasmitiéndola después a su hermano Foillán, y con su otro hermano se retiró a la soledad en donde permanecieron ambos un año ocupados en la oración y en los trabajos manuales.Furseo se vio obligado a buscar asilo en Francia y lo halló junto al rey Clodoveo I y su mayordomo de palacio, Erquinoaldo, que le dispensaron una amigable hospitalidad y secundado por estos, fundó no lejos de París, el monasterio de Lagny.El mayordomo de palacio hizo trasladar las santas reliquias a su señorío de Péronne y las depositó en una iglesia nuevamente construida.Cuatro años después, el santo cuerpo fue trasladado a una capilla especial, por san Eloy, obispo de Noyon, y Auberto, obispo de Cambrai, viéndose en esta ocasión que los restos estaban perfectamente intactos.Después Erquinoaldo edificó una iglesia más bella en Péronne y san Eloy hizo por sus manos el mausoleo de Furseo, añadiéndole a la iglesia un monasterio.