Fundación Barenboim-Said

La idea de reunir a jóvenes músicos palestinos e israelíes, acompañados por otros procedentes de los demás países árabes de Oriente Próximo y algunos europeos, para preparar juntos un repertorio ambicioso y alcanzar el mayor nivel musical era solo la excusa para demostrar que es posible la convivencia pacífica entre pueblos tradicionalmente enfrentados.

Andalucía no es solo una región más de España”, aseguraba el director durante el primer encuentro del Divan en Sevilla.

“Estaría contentísimo de establecer el taller en un lugar fijo, y Andalucía reúne las condiciones necesarias”, completaba.

Desde el primer momento, la institución persiguió un objetivo claro: demostrar que la música no puede aislarse de la sociedad.

Entiende que “la orquesta no conseguirá la paz; [sino] entendimiento, paciencia, valor y curiosidad para escuchar al otro.

Igualmente sostiene que “los destinos del pueblo palestino e israelí están unidos de manera inseparable; por eso, el bienestar, la justicia y la felicidad de unos estarán unidos, necesariamente, a los mismos sentimientos para los otros”.

Aunque está claro que la música no resolverá el conflicto árabe-israelí, sí cobra importancia en el acercamiento entre las personas.

Cada año, la Fundación Barenboim-Said concede becas a músicos particularmente destacados para estudiar en Europa o en EE.

Estas becas posibilitan que determinados estudiantes especialmente dotados y con recursos económicos limitados hayan podido acceder a una formación musical de excelencia.

El Taller del West-Eastern Divan se celebra cada verano a lo largo de varias semanas en Andalucía.

Con un plan de trabajo intensivo (cada sesión ocupa un día entero y combina diferentes actividades), los jóvenes artistas desarrollan sus habilidades musicales en un ambiente adecuado.

Desde 1999, la Orquesta West-Eastern Divan actuó en numerosos países de Europa (España, Alemania, Reino Unido, Francia, Suiza, Bélgica, Turquía, Portugal, Italia, Austria, Noruega, Suecia, Dinamarca y Rusia), de América (Estados Unidos, la República Dominicana, Colombia, Venezuela, Ecuador, Argentina, Uruguay y Brasil), así como en Rabat (Marruecos), Ramala (Territorios Palestinos) y Doha (Catar).

El objetivo primordial a medio plazo está establecido en aumentar las sinergias entre ambos proyectos, ampliando por tanto la oferta formativa ofrecida a los jóvenes intérpretes de ambas instituciones y favoreciendo su desarrollo musical y humano.

En esta el músico es también una persona que debe adquirir una formación humanista y universalista, vinculada a la sociedad.

Las especialidades instrumentales que se imparten en la Academia incluyen flauta, oboe, clarinete, fagot, trompa, trompeta, trombón, tuba, percusión, arpa, violín, viola, violonchelo, contrabajo y piano para acompañamiento.

Este año laboral, en la primera edición del Máster en Educación Musical Infantil que la Fundación imparte junto con la Universidad Internacional de Andalucía, se prepararon una veintena de expertos en educación musical infantil para dedicarse a la enseñanza musical dirigida a los alumnos de educación infantil y primaria.