Fulco III de Anjou

Pudo conservar la posición con el apoyo del rey Hugo Capeto y la posterior muerte de Odo I le permitió capturar la ciudad en 996.

Diez años después, mientras Odo II sitiaba la fortaleza de Montboyau (Indre-et-Loire), Fulco tomó por sorpresa Saumur.

La crueldad de Fulco era proverbial, ya fuera con sus enemigos, sus súbditos o su propia familia.

Fue el quien construyó las fortalezas de Loches, Langeais, Montbazon, Montrésor, Semblançay e incluso algunas abadías (Beaulieu-lès-Loches).

Es célebre por sus altos donjons cuadrados de unos treinta metros que aún son visibles hoy en día.

El jardín de su casa.