Todos los cuerpos integrados como Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, conforme a la citada Ley orgánica, tienen las funciones básicas que establece la Constitución en su Artículo 104.1:[3] «(...) proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana».[2] Asturias también tuvo su unidad adscrita, pero fue disuelta a los ocho años de su creación.Cada Ayuntamiento puede ampliar las competencias de sus policías locales con base en los requerimientos del municipio.Sus operaciones e investigaciones están encaminadas a la represión de los delitos e infracciones tipificados en la Ley Orgánica de Represión del Contrabando, en todo el territorio español, su espacio aéreo, y sus aguas jurisdiccionales; si bien, los medios con que cuenta le permiten realizar intercepciones y abordajes de buques dedicados al tráfico de drogas en aguas internacionales.A éstas hay que añadir las atribuidas por parte de la Agencia Tributaria en lo que a delitos económicos se refiere, entre ellos, la lucha anticorrupción o la investigación de fraudes en comercio exterior, entre otros.Posteriormente oficiales de la armada y carabineros se fueron introduciendo poco a poco en sus filas, convirtiéndose a mediados del siglo XX en Real Cuerpo de Guardamuelles.Se accede mediante concurso oposición, superando pruebas teóricas, prácticas, físicas y psicotécnicas.Por ejemplo, en Castilla y León los vehículos están rotulados como "Medio Ambiente", no haciendo referencia a los Agentes Medioambientales de Castilla y León (que además se encuentran integrados en la Consejería de Medio Ambiente y no como un cuerpo independiente) y no portan la señal luminosa V-1 de vehículo policial.Por el lado opuesto se encuentran los Agentes Rurales, que realizan y tienen funciones de un carácter mucho más policial, como se observa por ejemplo en su uniformidad e imagen corporativa.