Fuerza espacial

[1]​[2]​ Los países con fuerzas espaciales más pequeñas o en desarrollo pueden combinar sus fuerzas aéreas y espaciales bajo una misma rama militar (como las Fuerzas Aeroespaciales rusas, el Ejército del Aire y del Espacio español, el Ejército del Aire y del Espacio francés, o la Fuerza Aeroespacial de la Guardia Revolucionaria islámica iraní), o bien mantenerlas como una agencia de defensa independiente (como las Fuerzas Espaciales rusas de 1992-1997 y 2001-2011 o la Agencia Espacial de Defensa de la India).

Generalmente, los países con capacidades espaciales militares nacientes la incorporan dentro de sus fuerzas aéreas.

El A-4, más conocido como V-2, fue el primer misil balístico del mundo, utilizado por la Wehrmacht para lanzar ataques de largo alcance contra las Fuerzas Aliadas en el Frente Occidental durante la Segunda Guerra Mundial.

Tanto en los Estados Unidos como en la Unión Soviética, el desarrollo espacial militar comenzó inmediatamente después de que concluyese la Segunda Guerra Mundial, con Wernher von Braun desertando a los Aliados y ambas superpotencias reuniendo cohetes V-2, materiales de investigación y científicos alemanes para impulsar su propios programas espaciales y de misiles balísticos.

[4]​ En los Estados Unidos, había una feroz rivalidad entre servicios entre la Fuerza Aérea y del Ejército acerca de qué servicio ganaría la responsabilidad del programa espacial militar.

El primer empleo importante de fuerzas espaciales culminó en la Guerra del Golfo, donde demostraron ser tan importantes para la coalición liderada por Estados Unidos, que a veces se la conoce como la primera guerra espacial.

Las primeras discusiones sobre la creación de un servicio espacial militar en los Estados Unidos ocurrieron en 1958, y la idea fue burlada por el presidente Reagan también en 1982.

[5]​ En la Unión Soviética, el programa espacial inicial fue liderado por la oficina de diseño OKB-1, dirigida por Serguéi Koroliov.