Fuerte del Santo Ángel

[1]​ A principios del siglo XVIII, el Reino Unido, los Países Bajos y Francia habían aumentado su presencia en el Pacífico.[4]​ Entre otras cosas, recomendó la construcción de un fuerte en Umatac para reforzar la batería costera ya existente.[1]​ Michelena observó que los cañones del fuerte solo estaban protegidos por las zanjas naturales de la roca, por lo que mandó construir un fuerte más robusto, con capacidad de albergar tres cañones del modelo usado contra barcos en esa época.[6]​ Si bien, en esta época la fortificación ya mostraba daños visibles en sus cimientos debido a la erosión producida durante los años por el fuerte oleaje en la bahía de Umatac.[4]​ A principios del siglo XIX, el gobernador Alejandro Parreño (1806-1812) determinó que el fuerte ya no era seguro y lo mandó desmantelar.[4]​ El fuerte del Santo Ángel fue construido originalmente para albergar tres cañones que en un principio podían causar mucho daño a los barcos atracados en la bahía, pero su muro de baja altura dejaba a los artilleros expuestos al fuego enemigo.
La antigua escalera de piedra que conduce al fuerte