Este enfrentamiento involucró a más de 300 soldados por el bando realista y 60 por el bando chileno, y terminó con un triunfo por parte de los primeros.Este enfrentamiento paralizaría los intentos independentistas por incorporar el archipiélago a la soberanía chilena hasta 1824.Las intenciones del expresidente fueron conocidas por los tripulantes de los dos buques de la confederación; el ya mencionado Orbegoso, se le suma Monteagudo, quien en su mayoría estaba compuesto por chilenos.Cuando el pintor francés Ernesto Courtois Bonnencontre visitó la zona en 1911, la fortificación ya se encontraba en ruinas.[5] A este abandono se sumó el impacto del terremoto de 1960, que destruyó los calabozos subterráneos y terminó por desmoronar la puerta fortificada.
Acuarela de los cañones abandonados del Fuerte Agüi, 1911