Existen evidencias de la presencia humana en este territorio que se remontan al Paleolítico inferior, pasando por las diversas épocas como la árabe a la que pertenece el reciente descubrimiento de un qanat del siglo IX.
Conserva un rico folclore, puesto de manifiesto en sus diversos actos culturales y festivos, entre los que destacan las fiestas religiosas de San Roque, la romería y la Semana Santa.
Su especial importancia reside en la notable población reproductora de avutarda común, cuya presencia tiene relevancia a nivel nacional e internacional.
También por la presencia de otras aves como el aguilucho pálido y el sisón común.
La presencia de estas aves hizo que fuera declarado ZEPA, con el código ES0000208.
Esta es una canalización de aguas subterráneas construida por los árabes y que se encuentra excavada en piedra arenisca.
[10] El primitivo hábitat de Fuentelapeña estuvo organizado en torno a dos núcleos: la fortaleza y el templo parroquial.
La iglesia se sitúa en la otra margen del río, junto a las casas vecinales y otros edificios de valor económico.
[21] Fuentelapeña cuenta también con la «ermita del Santísimo Cristo de Méjico» situada junto al cementerio y en la que se encuentra la venerada imagen del Cristo que le da su nombre.
San Roque es la correspondiente a su patrón y Nuestra Señora de la Asunción es su patrona, y tiene lugar a mediados de agosto, del 12 al 18 aproximadamente.
Reseñables son también los actos festivos que protagonizan los jóvenes del pueblo como «las enramadas» cuando sale y entra el Cristo en el templo o la de «plantar el mayo».