Los Fuegos de Laroya son unos sucesos ocurridos según sus testigos en Laroya, Almería (España), en el verano de 1945,[1] los cuales aún hoy están por resolver.
Por suerte, la presencia de trabajadores del lugar evitó que ardiera.
Tras dar parte a las autoridades, un grupo de la Guardia Civil se trasladó a la localidad, sin poder explicar los fuegos espontáneos y fortuitos.
[1][6] Según recogía el diario ABC, el inspector de Primera Enseñanza de Almería afirmó que el fenómeno era: Durante ese verano ardieron, sin explicación, campos, objetos de los campesinos, etc.[2] Aun a principios de julio se seguían produciendo los fenómenos.
[8] Con posterioridad se ha construido un monumento conmemorativo dedicado a "Los fuegos de Laroya".