Popular durante la época victoriana, el nombre de esta muñeca proviene de una balada folk norteamericana basada en el poema A Corpse Going to a Ball,[1] obra de Seba Smith, el cual relata la historia de una joven llamada Charlotte que se negó a llevar puesto un abrigo durante un paseo en trineo porque no quería que su bonito vestido quedase oculto, lo que provocó que la pequeña muriese congelada durante el trayecto.
[2] Las muñecas Frozen Charlotte fueron altamente populares desde finales del siglo XIX hasta comienzos del siglo XX en Estados Unidos, siendo la mayor parte fabricadas en Alemania.
[3] Las Frozen Charlotte representan a una niña de pie, desnuda y formando una sola pieza, sin articulaciones, por lo que a menudo son descritas como «pillar dolls» («muñecas pilar») o «solid chinas» («porcelanas macizas»).
También se las conoce como «bathing babies» («bebés de baño») debido a que fueron originalmente creadas para la distracción infantil durante el baño.
[6] Así mismo, estas muñecas eran también elaboradas en biscuit y podían ser de color blanco, rosa o, muy poco común, de color negro,[4] con algunos ejemplares luciendo camisas modeladas sobre el cuerpo.