Un frotis consiste en la extensión de una muestra de fluido corporal (humano o animal) sobre un portaobjetos para su análisis clínico.
[1] El material biológico a examinar se extiende formando una capa muy fina sobre un portaobjetos.
Se fija al aire con calor o algún líquido especial, se somete a tinciones y generalmente se protege con un cubreobjetos, lo que permite su estudio clínico mediante un microscopio.
[2] Se clasifica en función del material biológico estudiado: