Cuando se corta un herve, el queso bajo la corteza es más untuoso, el sabor más curado y el grado de madurez disminuye hacia el centro.
Cuando está fresco, el interior es dulce, y con el paso del tiempo se hace especiado.
Se produce en tres calidades distintas: extracremoso, cremoso y leche parcialmente desnatada.
Debido a que es muy fuerte, el herve conviene tomarlo con pan integral y cerveza.
La etiqueta colectiva Herve origine es marca protegida para el Benelux desde 1987; la denominación local Fromage de Herve sólo se puede aplicar a quesos producidos y curados en el área geográfica concreta ya descrita.